miércoles, 28 de marzo de 2018

Inducción al parto de Joël - Día 2

En la mañana del Sábado 3 de Marzo, a punto de cumplir 24 horas ingresadas en el hospital de maternidad por una inducción al parto, por hipertensión.
Fuimos a la sala de inducción a las 6:30 am, como nos habían dicho de regresar la noche anterior. Que por suerte y gracias a los sacos de gel caliente, Sara no sintió dolor de contracciones y pudo descansar.

Después de una hora en monitores subimos a la habitación a desayunar y nos dijeron a las 9 am bajásemos otra vez al control que ya estaría nuestra ginecóloga.

A las 8:35 habíamos cumplido 24 horas con el Propess asi que lo retiraron y la gine dijo el próximo paso sería un balón mecánico de dilatación del cuello uterino.

Tras el tacto pudieron ver que el cuello se había ablandado pero seguia muy posterior y cerrado.
Asi que introdujeron la cánula en el cuello del útero y empezaron a introducir líquidos, inflando así el balón.
Fué muy duro para Sara, muy doloroso tanto que pidió por favor parasen, que no podía aguantarlo más. Estuvo temblando. No podía moverse, ni levantarse ó ponerse de pie. Se quedó un rato de reposo y dijeron. Váyanse a pasear y vuelvan en una hora que terminamos de inflar el balón.
Sara apenas podia caminar..

Estuvimos desde las 9 hasta las 11:20 entre monitoreos y catéteres.
Y a las 12:20 debíamos de volver y fué entonces cuando terminaron de llenar el balón, poniendo líquidos al máximo de capacidad.
Nos dejaron recostadas y monitorizadas. Y antes de irnos dijeron.. voy a tirar un poco del balón, jalándo de él para que baje.. ya que su función es la de caerse, una vez se pierda el balón estariamos de 4 cm de dilatación aproximadamente.

A las 13:50 subimos a la habitación y a las 15 horas volvimos a controles, entonces volvieron a jalar del balón al llegar, monitorizaron y otra vez tiraron del balón antes de irnos. Imagínense el dolor y la presión con cada tironeo para que bajase.. Le pregunté cuánto podria demorar en caer y dijo que cada cuerpo ea distinto.. quién lo sabe.

Teníamos que caminar y asi lo hicimos, estuvimos recorriendo pasillos e instalaciones de maternidad, y en menos de media hora de haber salido de la sala de inducción, Sara sintió que "había perdido algo" asi que fuimos de prisa a la habitación y en el baño vimos que el balón había caído,  perdiendo junto a él el tapón mucoso. Eran las 17:15 y no podíamos más de la emoción. Ya habia dilatado y perdido el balón.. Ahora todo había merecido la pena y estabamos más cerquita de tener a Joël en brazos.
A las 17:35 nos confirman estabamos de 5-6 cm de dilatación. Que se comenzaba con Oxitocina y epidural en nada seguramente, cuando empiecen las contracciones fuertes.

Sólo 1 cm de cuello de útero quedaba por borrar y teniamos 5-6 cm dilatación
Sobre las 18:30 pusieron Oxitocina, estuvieron aumentando cada media hora la dosis y monitorizando para controlar el efecto de la hormona en las contracciones de Sara y cómo las soportaba el bebé. A las 20 fuimos a la habitación, a las 20:30 debíamos de volver y ahi nos aumentaron la dosis y volvimos a la habitación ya que no habia dolores.

Estuvimos caminando y bailando un rato y a las 21 cuando volvimos ya pusieron monitores otra vez, subieron dosis, vino nuestra ginecóloga hicieron tacto, la dilatación seguía igual y no habia avanzado de los 5-6 cm asi que decidieron romper bolsa. Dijeron que con esto vendrían las contracciones y aceleraría el proceso, que nos preparásemos para sentir contracciones.

Rompieron la bolsa a las 21:20 las aguas estaban claras, el bebé bien y Sara sin dolores.
Estuvimos horas entre diferentes ejercicios sobre la pelota, caminando, haciendo ejercicios de rotación, a las 23 volvieron a controlarnos con un tacto y seguía sin avanzar la dilatación. Desde las 17:15 que cayó el balón y siendo más de las 23 horas y estando a full con Oxitocina no había avances, ni dilataba ni venian contracciones. El bebé seguía alto y no bajaba sin contracciones pero estas no llegaban nunca, asi que dió igual que Sara se ponga sentada, de pié ó a cuatro patas... no habia contracciones y Joël seguía muy alto, asi que sin bajar no favorecía a la dilatación y no había parto activo.
No llegaron nunca las contracciones y cada unos minutos la Oxitocina seguía subiendo la dosis, hasta llegar al máximo de 60, pero sin hacer función.
Tanto que la matrona venía y no podía creer no haya ni actividad ni dolor, incluso llegó a cambiar la bolsa de medicación, revisó la via en vena, puso agua, ó suero y dijo que no estar bien instalada en la vena, se inflaria la muñeca y nada... la vía estaba bien colocada, las bolsas de Oxitocina tenían bien la medicación pero ésta no hacía efecto en Sara,

Hicimos ejercicios hasta que a las 2 de la mañana nos dicen que nos vayamos a descansar y volvamos a las 6 am de la mañana siguiente, 4 de Marzo.

Se nos vino el mundo abajo,  estabamos muy cansadas pero la ilusión de que nuestro hijo nacería esa noche tras dilatación, oxitocina y haber roto la bolsa... haciendo cada ejercicio con la esperanza de que faltaba menos para verle y tenerle con nosotras.. que el que nos digan que lo dejabamos por hoy y seguíamos mañana nos puso re tristes, vino la ginecóloga y nos dijo que el útero había tenido mucho trote, le habían exigido mucho y no habia descansado en casi dos días, desde que llegamos el dia 2 a las 7 am había estado 24 horas con Propess, tras este el balón de dilatación, al caer oxitocina, romper bolsa...

Eran las 2:30 am y nos recomendaba descansar, quitar medicación, esperar unas horitas, coger fuerzas y volver a las 6 ó 7 de la mañana para empezar de cero. Que no nos merecíamos una cesárea después de tanto trabajo, no era justo para Sara, sería rendirse y querían probarlo todo antes de meterla en un quirófano y operarla. Era la última oportunidad a un parto natural.

El bebé estaba genial, la bolsa estaba rota pero cumplidas las 12 horas podrían una medicación para proteger al bebé de posibles infecciones, no había contracciones por lo tanto el bebé no sentía nada, no había sufrimiento fetal, asi que nos fuimos un poco tristes por que queríamos volver esa noche a la habitación con Joël en brazos, llevabamos muchas horas y habíamos pasado por tanto y esto se seguía alargando.. pero era lo que nuestra gine consideraba lo mejor y si bien ella no iba a estar presente porque su turno en urgencias acababa a las 8 am la ginecóloga que estaría de guardia el dia Domingo la conocíamos y nos encantaba también, asi que confiamos en ella y nos fuimos a dormir que eran las 2:30, llevabamos desde las 6 y media am arriba, estabamos muy cansadas y teniamos que volver en menos de 4 horas.

Le dije a la doctora que a las 7 cumpliríamos 48 horas en inducción y que no podríamos aguantar estar muchas más horas así hasta que "funcione la medicación" y llegamos a la conclusión de que se intentaría por última vez, desde cero retomar con la Oxitocina a primer hora y si a las 14 horas del 4 de Marzo no había contracciones ó el bebé seguía alto y si la dilatación y las circunstancias no habían cambiado ó avanzado, recién se propondría una cesárea pero esta cirugía mayor era siempre la última opción.

Asi que nos fuimos a dormir unas poquitas horas, esta vez sabiendo que esta sí que era nuestra última noche sin él. Si a las 2 de la tarde del día siguiente no habían habido avances... entonces nacería igualmente. Que día mas largo y duro fué. Por suerte tengo videos documentando todo ese día asi que en algún momento haré una edición del mismo porque quiero guardarlo de recuerdo... muy largo y duro.
Pero vaya si mereció la pena.

jueves, 22 de marzo de 2018

Inducción al parto de Joël - Dia 1

El Viernes 2 de Marzo a las 7 am estábamos en la recepción del hospital de maternidad haciendo ingreso para la inducción al parto programado por hipertensión.

Nos dieron una habitación privada en la 4ta planta, subimos a instalarnos, elegimos el menú para los próximos días de internación y nos vinieron a buscar para llevarnos a los cuartos de monitores, preparación al parto y salas de parto, en la planta 2 del hospital de Maternidad.

A las 8 de la mañana, una vez allí hicieron varios chequeos, análisis de orina, monitoreo fetal, control de presión (con tomas constantes cada 10 min) análisis de sangre, pusieron la vía en vena y a las 8:35 am introdujeron el Propess (el famoso tampón de prostaglandinas para madurar el cuello uterino) ya que tras el primer tacto aún estaba largo y cerrado.

Sobre las 10:00 am subimos a nuestra habitación y nos dijeron deberíamos volver cada dos horas a monitores, en donde cada vez se pegaban una media de entre 40 minutos, una hora y tocaba volver a montrol CGT a las dos horas siguientes.

Sara empezó a tener leves dolores de regla y de riñones.. eran llevaderos, cada vez más frecuentes y algunos más intensos.. a medida que pasaban las horas.
Nos dijeron que seguramente nacería el Sábado 3 pero que cada parto e inducción eran distintos. Nuestra ginecóloga estaría de guardia en el hospital el Sábado así que ella pensaba nacería entonces, pero al ver que el Propess hacía efecto y Sara tenia inicio de contracciones y molestias.. teniamos la ilusión iría todo muy rápido y nacería ese mismo Viernes.

Cada dos horas continuamos bajando a controles CTG, monitorizando al bebé, contracciones cada 10 min, sunque leves y chequeando la tensión, haciendo tactos dolorosos de control y volvíamos a nuestra habitación en planta para dar un paseito, caminar, trabajar en la pelota..
Fué un dia muy activo y estuvimos en movimiento para facilitar la dilatación y avanzar en el trabajo de parto. Por la noche del Viernes nos tocaba control a las 22:30 pm y  nos dijeron que el cuello no había avanzado lo suficiente, estaba más blando pero seguía alto y cerrado. Sobre las 00 nos dijeron que nos fuésemos a dormir que el Sábado sería un gran día y necesitábamos fuerzas para entonces.

Teníamos miedo Sara sintiera molestias y contracciones por la noche con el Propess puesto y dijeron que si notabamos algo como mucho dolor ó si se rompiera la bolsa, bajásemos otra vez pero que sino, lo hagamos recién a las 6:30 am. Nos dieron unas bolsas de gel que calentamos en el microondas para que Sara no tuviese dolores y la verdad que fueron de mucha ayuda.

Asi que nos fuimos a dormir y por suerte Sarita pudo descansar sin molestias.. Qué felicidad teníamos esta noche sí que sería la última del príncipe en la pancita.

A la madrugada me despertó el llanto de un bebé y sonreí para mi interior pensando en que mañana por la noche sería el mío el que despertase a toda la planta..
Me dormí con un hermoso sabor de boca, deseando sea ya de día y tener a nuestro bebé en bracitos, mirarlo, conocerlo, ponerle una carita.